No soporto a mi marido ni a su familia

Cuando no soportas a tu marido ni tampoco a su familia existirá un problema estructural que habrá que tratar de corregir.

Realmente la persona que lo pasa mal en primer término eres tú, de manera que debes de valorar si se pueden superar las diferencias o si son tan fuertes que la relación no tiene futuro.

La gran duda de muchas mujeres que quieren separarse de su marido es si me separo no tengo dónde ir, pues bien, siempre habrá un lugar, una solución y una alternativa mejor a una mala convivencia familiar.

No soporto a mi marido ni a su familia

No te precipites, antes de divorciarse lee esto y analiza con calma tu situación familiar. La familia y el matrimonio debería de ser un lugar en el refugiarnos de las cosas malas del día a día y compartir las buenas. Si te ocurre todo lo contario y resulta que cuando pasas por la puerta de tu casa es cuando empieza el malestar, la solución, de ser un hecho consolidad, es la separación sana y a tiempo.

Cuando sea viable y se puedan solucionar los problemas, merecerá la pena, pero cuando no sea así, debemos de ser realistas y no engañarnos a nosotros mismos.

Con nuestro marido formamos un matrimonio y familia independiente de la familia de origen. Si la relación es mala tanto con el marido como con su familia, nuestra familia política, al final tenemos un gran problema pues en ocasiones se posicionan en posturas enfrentadas en la que cada cosa grande y pequeña puede ser un punto de enfrentamiento e inflexión.

Una familia y matrimonio no puede desarrollarse en un contexto de tensión y malestar.

Si como mujer te sientes excluida por tu marido y familia política, debes de buscar el origen y las posibles soluciones, partiendo de la base de que no se puede pretender cambiar a nadie, pues en muchos casos se entra en guerras en las que unos quieren cambiar el comportamiento de otros, destinando gran energía a ello y acabando con un gran desgaste que nos podríamos ahorrar con inteligencia emocional y comunicación clara, directa y no distorsionada.

¿No soportas a tú marido y a su familia?

¿Qué prefieres mantener esa situación o la separación?

Una separación nunca es algo inicialmente deseado, pues lo deseable sería que un matrimonio siguiera junto. Pero cuando es necesario no estamos ante una opción, sino ante la única posibilidad saludable si se gestiona a tiempo y de manera amistosa. Cuando no soportas a tu marido y familia política debes de tratar de mejorar la relación y conseguir superar los problemas, pero de no ser posible, no hay que tener miedo al divorcio, sino en todo caso a un mal divorcio contencioso o una mala convivencia.

Abogados de Divorcieitor.

¿Quien pide el divorcio paga?

En un proceso de divorcio contencioso cada cónyuge deberá de abonar los costes de su abogado y procurador. En un proceso amistoso la elección y pago del abogado y procurador o notario será parte del pacto.

Es por ello que a la pregunta de quien paga el divorcio en primer lugar deberemos de aclarar de qué tipo de divorcio se trata.

Si le está preocupando el precio del proceso del divorcio, la principal cuestión a resolver será resolver y concretar si es contencioso o de mutuo acuerdo, más aún teniendo en cuenta que de mutuo acuerdo puede ser incluso diez veces más económico.

Si es contencioso, cada uno costeara los profesionales de su instancia, pero en caso amistoso, teniendo en cuenta en abaratamiento de los costes, quien paga el divorcio debe de ser lo de menos, lo razonable a priori sería que cada uno abonara la mitad, pero para el caso de que uno no quiera costearlo, es muy generoso e inteligente abonarlo por el otro, que en la práctica suele ser el que está más interesado o menos resentido en el divorcio.

Antes de divorciarse lee esto y valora la escasa importancia que tiene delimitar quien paga el proceso de divorcio, pues dentro de cualquier proceso amistoso, los costes de tiempo, dinero y choques entre los cónyuges se reducirán enormemente.

Incluso, dentro de procesos amistosos en los que lo más frecuente es compartir abogado y procurador, pero también se puede acudir cada uno con profesionales independientes, caso en el que no habrá duda en el que cada uno abonará la minuta de los suyos. Incluso en esos casos, merecerá la pena duplicidad de profesionales en proceso amistoso, pues saldrá mucho más económico en todos los sentidos que un contencioso.

¿Quién pide el divorcio paga?

Dentro de un proceso contencioso, lo más normal es que no haya imposición de costas con independencia de que sean estimadas las pretensiones de una u otra parte, por la especial naturaleza de derecho de familia. Ahora bien, cabe la posibilidad de que el juez condene en costas si considera que existe mala fe, temeridad o una desestimación que suponga imposición de costas.

A la pregunta de quien paga el divorcio la contestación de «depende» puede dejar más confundida aún a una persona que esté proyectando divorciarse. Por ello, intentando aclararlo de una manera entendible.

El divorcio contencioso o de mutuo acuerdo con diferentes abogados debe de ser sufragado por cada cónyuge en sus propios profesionales. Si se trata de un divorcio amistoso compartiendo profesionales, la elección y pago de los mismos es parte del acuerdo, lo normal es que sea a medias, en caso de discordia o impago, el abogado y procurador podrá reclamar a ambos de no existir pacto en contrario.

No soy feliz con mi pareja pero tengo hijos

Cuando una pareja no es feliz y tiene hijos debe de tomar la difícil decisión de seguir juntos o separarse. Pero en ambos casos deben de cumplir con sus responsabilidades paternofiliales.

La felicidad es subjetiva, de manera que en una misma pareja cada uno de sus miembros puede sentirse de manera muy diferente. También es verdad que no podemos idealizar la idea de felicidad moderna en la que todo debe de estar perfecto, pues cualquier relación no está exenta de dificultades y mejores y peores momentos.

Una relación de pareja se inicia por así desearlo ambos miembros, pero se termina cuando alguno así lo decide. La pareja nunca puede ser la prisión en la que se sienta encerrada una persona entre la espada y la pared de la disyuntiva de ser padre o madre o decidir terminar la relación, pues ambas cosas siempre son comparable.

No soy feliz en pareja pero tengo hijos

No soy feliz con mi matrimonio pero tenemos hijos

Un matrimonio es un vínculo familiar en el que los cónyuges se han comprometido en función de una relación de amor y confianza. Esta decisión no tiene necesariamente que ser para siempre, pero cuando se tienen hijos sí que se trata de una relación para toda la vida.

Es por ello que no debemos de mezclar nuestra felicidad individual con nuestro proyecto familiar. Podemos ser felices juntos o separados, pero padres y madres seremos con independencia de nuestro estado civil o vinculación sentimental.

Antes de divorciarse lee esto para saber cómo actuar y sobre todo tomar la mejor decisión para la familia en general, para el padre, madre y sobre todo los hijos para que seguir casados o la ruptura sea lo menos perjudicial para ellos.

Hay personas que ante la idea de divorciarse sienten: Si me separo no tengo dónde ir. Puede ser cierto en parte, la vida no es fácil, pero siempre existirá una solución que permita que cada persona pueda tomar sus decisiones libres, pues en eso consiste la efectividad de los derechos.

Medidas políticas para 2023 noticia de previsión de divorcios del año nuevo

¿Cómo afectarán las medidas políticas de 2022 en 2023? Es noticia la previsión de Abogados Cebrián en relación a la previsión de evolución de los procesos de separación o divorcio de nuevo año.

Teniendo en cuenta los datos de finales del año 2022, este 2023 aumentará el número de familias que quieren divorciarse, pero se verán reducidos los divorcios. A pesar de que muchos matrimonios necesitarán divorciarse, no todos podrán hacerlo por no poder cesar la convivencia y costear vidas por separado. Todo esto se deriva de la inflación y problemas económicos que se prevén para este nuevo año.

Las dificultades económicas previsiblemente instaurarán una preocupación en las familias. Pueden ser muchas las familias que lo pasen mal por cuestiones económicas y que no aguanten la presión.

De igual manera por las dificultades económicas, muchas familias no podrán separarse pues no ser viable terminar la convivencia por no poder pagar vidas por separado. Si ya va a ser complicado llegar a fin de mes estando juntos con el ahorro que ello supone, el divorcio no va a ser viable para una gran parte de las familias.

Personas que a pesar de tener trabajo pueden pasar a estar en riesgo de exclusión social por el mero hecho de estar divorciados, lo que puede llevar a muchos matrimonios que necesitan divorciarse a mantener una convivencia tensa e insana que no quieren, pero llegar a final de mes. La otra opción, sería divorciarse a sabiendas de que sus gastos pueden ser mayores a sus ingresos. Además, cuanto mayores sean las responsabilidades familiares, más complicado será todo: Con hijos, hipotecas, préstamos… etc.

Según un informe del CGPJ, el tercer trimestre de 2023 los divorcios han bajado un 3,1 por ciento y previsiblemente el último trimestre de 2022 la tendencia seguirá en la misma dirección

Posible evolución de divorcios en 2023

¿Qué ocurrirá en España con los divorcios en 2023?

Son noticia las últimas medidas del Gobierno España. Según todo apunta, ayudarán a las familias, pero no lo suficiente.

·   En relación a la vivienda: Aumentarán las letras de las hipotecas y los hogares que tengan alquilarse una casa se enfrentaran a precios prohibitivos.

·     Respecto de alimentación y cesta de la compra: Aunque se hayan tomado medidas estas no son suficientes y es algo que se ha demostrado a lo largo del 2022 con una subida de la inflación histórica con subida del IPC de mas del 10%.

·   En lo que se refiere a suministros y gasóleos y combustibles: Serán un gran número de hogares los que en invierno no podrán encender la calefacción tanto como les gustaría o necesitarian.

Una vez más, los más perjudicados son los más débiles, pues una familia media en España ha reducido su calidad de vida hasta tal punto de que quedarse en el paro para uno de los miembros o reducir sus ingresos, o poder hacer frente a gastos imprevistos harán que no salgan las cuentas.

Aumentará la morosidad y el drama de las familias pues muchas pueden estar al límite en todos los sentidos. Además los problemas de salud mental en ocasiones se desarrollan más cuanto más desesperación padecen las personas, apuntando todo a que esto desgraciadamente ocurrirá.

Cada vez llegan a los despachos de abogados familias que quieren separarse en las que por no salir las cuentas, no hay una regulación viable pues no pueden asumir los costes de vida por separado. Esto es muy grave. Una mala convivencia es un muy mal ejemplo para los hijos y puede hacer un daño irreparable en la autoestima y salud mental de las personas.

Se prevé un año 2023 muy duro para las familias, pero lo más importante es rebajar la tensión en todas las relaciones. Se pueden prevenir muchas de las rupturas, pues los motivos de separación van a dejar de ser internos para ser, en muchos casos, por estrecheces económicas. Además, de ser necesario el divorcio, ahora más que nunca, mejor amistoso.

Afinidad en pareja de cine, tv, música, arte, cultura, fotografía, viajes y turismo

La afinidad en pareja con gustos compatibles de cine, televisión, música, arte, cultura, fotografía, viajes, turismo, gustos de ocio y estilo de vita son más compatibles y más resistentes. La compatibilidad de carácter puede hacer posible que dos personas puedan mantener, o no, una relación sentimental con el paso del tiempo.

La afinidad en pareja permitirá que dos personas puedan ver la misma película de cine por tener similares gustos, no necesariamente idénticos, pero si compatibles. Lo mismo ocurre con la televisión o con la música tanto en la intimidad como de cara a salir por ejemplo a un determinado local con una tendencia musical determinada.

La cultura también es importante pues permite que los planes de viajes, turismo y aficiones y la conversación y tiempo junto sea satisfactorio para ambos sin carencias, de manera enriquecedora. Tener las mismas aficiones en arte, o no tenerlas, sobre fotografía ocio y cualquier cuestión de deporte o desarrollo personal no debe de ser incompatible.

Es inevitable que si ambos miembros de la pareja tienen inquietudes diferentes acabarán desarrollando vidas diferentes o sentirán la necesidad de no compartir tiempo juntos al no poder disfrutar plenamente de aquello que les agrada. Cada persona decide con quien se empareja y entabla relación sentimental, pero aquello de que los polos opuestos se atraen, puede ser en una parte de la vida, pero no suele ser real con el paso del tiempo a medio y largo plazo.

Afinidad en pareja

La afinidad puede hacer que dos personas puedan compartir el resto de sus vidas juntos de manera satisfactoria sin olvidar que cada uno también puede y debe tener su espacio individual. El hecho de que sean compatibles dos personas y puedan compartir un proyecto de vida no quiere decir que tengan que compartir todo, pues siempre será compatible el espacio compartido y el individual de cada uno de los cónyuges.

Salud mental y terapia psicológica para prevenir rupturas

Cada vez se le otorga mayor importancia a la salud mental y la terapia psicológica se ha convertido en una necesidad y recomendación que puede mejorar nuestro equilibrio personal y su repercusión en cada una de las esferas de nuestra vida.

Una persona equilibrada mantendrá relaciones personas de mayor calidad tanto en lo que se refiere al amor y relaciones sentimentales como en la familiar, laboral y en definitiva todas y cada una de las manifestaciones de la personalidad.

La salud mental no es algo relegado para las personas que «tienen un problema«. No, esa era la concepción más antigua que ha supuesto un poso y obstáculo para que se pueda normalizar la terapia psicológica en España.

Todos deberíamos acudir al psicólogo, muy especialmente en aquellos momentos en los que no nos encontremos bien o hayamos atravesado una situación complicada o traumática: Perdida de algún ser querido, ruptura, duelo, fobia… etc.

La importancia de la salud mental

Muchas rupturas podrían prevenirse si se hubiera contado con la tranquilidad y centramiento psicológico adecuado. En ocasiones los agobios e inquietudes nos perturban hasta tal punto de que pueden hacer que nos comportemos de manera totalmente diferente a como realmente somos.

Una persona afable y razonable puede transformarse en un persona desequilibrada e insolente simplemente por una mala gestión de sus emocionales y sentimientos. Es por ello que deberíamos de valorar como merece la importancia de optimizar y mejorar nuestro equilibrio personal perisológico y salud mental, ello puede prevenir la ruptura con nuestra pareja y así que el amor se pueda enfocar desde una manera natural o totalmente distorsionada.

Porque cada vez aguanto menos a mi marido o mujer

Las dificultades para aguantar la convivencia matrimonial puede ser un síntoma o aviso de grave deterioro de la relación.

Puede tratarse de un indicio de que el matrimonio tiene problemas estructurales y puede acabar en separación o divorcio.

El hecho de que una matrimonio acabe en separación o divorcio no es un drama, en cambio, lo que sí que puede ser un drama, es mantener un matrimonio o divorcio contencioso. Es por ello que tanto los matrimonios que están juntos, como los que están separados,

No soporto a mi pareja ni a su familia

Un gran número de problemas matrimoniales se derivan de terceras personas y no, en origen, de la relación directa entre cónyuges. Por ejemplo, si la frase repetida es, no quiero vivir con los hijos de mi pareja, ya sabremos cuál es el problema. Si decimos, tenemos problemas de dinero y no puede vivir así, habrá que analizar la situación económica.

Solemos saber cuál es el problema, pero lo importante es no engañarnos y enfrentarnos a la realidad y dejarnos ayudar con terapia psicológica si es posible, asesorarnos de nuestros derechos y obligaciones para tomar las decisiones acertadas.

No soporto a mi marido o mujer
Problemas de convivencia familiar

No quiero vivir con mi marido o mujer

Si no quiere convivir con su marido o mujer no tiene la obligación de hacerlo.

Con independencia de cuál sea su estado civil, tiene plena libertad para fijar su domicilio. No existe el abandono de hogar. Es indiferente el abandono de hogar sin esta casados, estando casados o con hijos o sin ellos. Son cuestiones diferentes.

Cada persona es libre de fijar su domicilio y de hecho ante una mala convivencia lo más prudente es cesar en los conflictos con separación de cuerpos, para evitar enfrentamientos. Otra cuestión es que tengan ambos progenitores que cumplir con las publicaciones con sus hijos y atenderlos en cualquier caso, y de que existan obligaciones y cargas familiares a las que habrá que hacer frente.

Puede contar para el asesoramiento con Divorcieitor. No es cuestión de tomar una decisión en caliente, pues se puede equivocar, sino una decisión con la certeza de saber que hacer aquello que realmente, quiere, previo conocer cada detalle de los que confluyen en su pareja, matrimonio y familia.

Segundas relaciones después de un divorcio

Las segundas relaciones después de un divorcio no deben de ser precipitadas ni como medio de superar la separación. Toda relación debe de enfocarse desde la madurez de querer tener relación y no desde la necesidad.

En ocasiones las segundas relaciones después de un divorcio se enfocan como un parche de nuestra relación anterior, para buscar aquello que nos ha faltado y colmar los vacíos que hayan podido quedar. Es por ello

Primera relación después de un divorcio

La primera y cualesquiera relaciones que se suceden después de un divorcio debe de desarrollarse desde la madurez y con el tiempo adecuado para pasar cada fase de la relación y desarrollo de la ruptura.

La primera relación no debe de dar miedo, pero no debe de enfocarse como la última oportunidad, sino como una continuidad que habrá que construir desde el día a día con positividad y sin precipitarse.

La que la primera relación después del divorcio vaya bien, es importante haber gestionado un buen divorcio sin peleas constantes ni mochilas innecesarias. Siguiendo trucos antes de divorciarse bien enfocados, desde el respeto y la inteligencia emocional, todas las relaciones posteriores al divorcio no estarán condicionadas y podrán comenzar de una manera saludable y satisfactoria.

Enamorarse tras un divorcio

Enamorarse tras un divorcio puede ocurrir en un día o no ocurrir nunca. Puede ser un acierto o una relación que no lleve a ningún sitio. Pero la gestión emocional de la ruptura debe de ser la adecuada y además con un asesoramiento correcto.

Puede enamorarse libremente con independencia de su estado civil.

Divorcio y nuevo amor
Segundas relaciones después de un divorcio

Antes de divorciarse, lee esto, puede ser de gran ayuda y puede evitar equivocaciones.

Rehacer tu vía después de un divorcio

Rehacer la vida siempre es posible después del divorcio, pero debe de hacerse con cabeza y sin prejuicios. Cada parte de la vida tiene unos objetivos y unas metas que se van desarrollando en función de las circunstancias concretas.

No debe de mezclar su cambio de vida con el divorcio y rehacerla después pues todo es posible y compatible.

La vida es corta, sólo se vive una vez y merece la pena hacerlo con bondad, generosidad y respeto por uno mismo y por nuestra expareja y próximos proyectos sentimentales, familiares y allegados. En Divorcieitor pensamos que la libertad debe de presidir todas nuestras relaciones personales y sentimentales.

como sacar a mi pareja de mi casa legalmente

La casa es mía y mi pareja no quiere irse

Es normal que una pareja no quiera irse de la casa, al fin y al cabo existe aún una relación sentimental. En cambio, cuando la relación de pareja acaba y se trata de una expareja, lo natural es que de manera natural si la casa es de uno, el otro se marche.

Cuando no es así, no sólo nos encontramos con un problema legal, sino con uno moral. En ocasiones con la frase de si me separo no tengo dónde ir, pueden justificar que se retrase el abandono de nuestra casa, pero no debe de ser una situación que se prolongue en el tiempo, pues pueden producirse graves problemas de convivencia. Es cierto que pueden existir dificultades, pero lo justo es que la ruptura pueda materializarse cuando uno de los dos quiere dejar de estar juntos, lo que será normalmente un empobrecimiento para ambos cónyuges a corto plazo.

Acceso a video de concienciación familiar para ejemplificar la manera de tensar o normalizar las relaciones de pareja, separaciones y divorcios, especialmente si existen hijos.

Debemos de aclarar que cuando existen hijos comunes menores de edad en tanto en cuanto sigan siendo menores, la preferencia de la atribución del derecho de uso de la vivienda familiar es de los hijos comunes y progenitor custodio en custodias monoparentales, ya sea materna o paterna. Por ello debemos de analizar cada situación familiar de manera individualizada. No quiero hablar con mi ex pero tenemos un hijo es una frase que frena muchas decisiones de divorciarse.

como sacar a mi pareja de mi casa legalmente
la casa es mía y mi pareja no quiere irse

Cómo sacar a mi pareja de mi casa legalmente

Para sacar a una pareja de su casa legalmente no debe de tomarse la justicia por su mano. Siempre hay que buscar soluciones amistosas o esperar resolución judicial.

El diálogo y la mediación debe de ser la base del acuerdo de terminación de la convivencia, analizando la situación familiar, derechos, obligaciones y acuerdos de los esposos, siempre con un buen asesoramiento.

Después de una ruptura hay que ser prudentes mientras dure la convivencia, básicamente por respeto y deferencia, en relación a las segundas relaciones después del divorcio.

Puedo echar a mi pareja de mi piso

Es legal invitar a irse a nuestra pareja de nuestro piso, la proposición de que se marche una vez ha terminado la relación sentimental.

Es lo lógico y por sentido común incluso debería de salir motu proprio de nuestra expareja el marcharse, pues es evidente que la convivencia en nuestro piso se derivaba de la existencia de una relación sentimental, acabada la cual, deja de tener sentido.

A pesar de ello, si nuestra pareja y ahora expareja no acepta marcharse del piso, la mejor situación es la de tener paciencia y tratar de avanzar en la mediación poco a poco. En el caso de que exista una mala convivencia, la situación puede ser terrible, pero si nuestra pareja puede acreditar dicha convivencia que es prolongada en el tiempo, de no ser capaces de resolver la situación extrajudicialmente, la única opción es iniciar la vía judicial.

Una de las consecuencias del matrimonio es el derecho de uso de la vivienda familiar que habrá que valorar en cada caso.

Mi expareja no se quiere ir de casa
Puedo echar a mi pareja de mi piso

Mi expareja no se quiere ir de casa

Si nuestra expareja no se quiere ir de casa tenemos un problema, en primer lugar deberemos de analizar de quien es la propiedad y cuál es el título por el que se reside en la misma.

El titulo puede ser de uno de los miembros de la pareja, de ambos, o de ninguno. En ocasiones un freno es el miedo al divorcio.

La casuística es muy grande por lo que antes de tomar ninguna decisión, ante cualquier duda, consulte con un abogado especializado.

Debemos destacar varias cuestiones importantes a tener en cuenta:

  • Si existen hijos, la atribución del derecho de uso preferentemente será para el menor y progenitor custodio.
  • En su defecto, tiene preferencia el propietario o arrendatario del inmueble.
  • También debe de tenerse cuál es las circunstancias, pues existe preferencia en favor de la persona más vulnerable.

Cómo echar a tu expareja de casa si la casa es tuya

¿Cómo echar a tu pareja de casa si la casa es tuya?

De manera amistosa, pues de lo contrario, si existe convivencia en un domicilio familiar, puede existir un derecho en función de la consolidación de la relación que impida que podamos echar a una expareja a la fuerza.

Si de repente vamos a nuestra casa y se acaba de meter una persona desconocida, por supuesto que podemos echarla y si es necesario llamar a la Policía para que lo haga.

En cambio, cuando una persona reside en nuestra casa por haber sido nuestra pareja y así lo puede acreditar ya sea con empadronamiento o de cualquier otro modo, no podemos echarla a la fuerza en ningún caso. Se deberá de hacer en buenos términos.

En caso de no existir acuerdo, se deberá de iniciar un proceso de desahucio por precario para ser legalistas, pero si tenemos hijos comunes o estamos casados, el correspondiente proceso de derecho de familia.

Muchas pueden ser las inquietudes:

Pero siempre la respuesta es que es mejor de mutuo acuerdo amistoso que tener que interponer medidas legales.

Si está pensando en divorciarse, pueden interesarle los siguientes trucos antes de divorciarse.

Merece la pena divorciarse

¿Merece la pena divorciarse?

A quien realmente lo necesita sí le merecerá la pena.

La persona que se precipite tomando la decisión de divorciarse y lo haga precipitadamente por los problemas y dificultades del matrimonio, evidentemente no le merecerá la pena e incluso podrá arrepentirse de haber divorciado.

En ocasiones el precio de un divorcio no se trata únicamente de dinero.

Toda decisión suele suponer un cambio en el que se consigue una cosa y se pierde otra. Es por ello que una persona que se divorcie pasará a tener cuestiones positivas con el divorcio y las que considere negativas que dejará de tener que mantener, pero evidentemente dejará de poder contar con otras cosas de su matrimonio que sí eran buenas y puede acabar echando en falta. Será conveniente y pueden ser positivos pautas correctas, consejos y trucos antes de divorciarse.

Merecerá la pena divorciarse cuando las cuestiones que no queremos de nuestro matrimonio pesen más que las que aún queremos. El problema puede ocurrir cuando la indecisión nos apremia y no sabemos si tomar la decisión de mantener el matrimonio o divorciarnos pues hay pros y contras, de manera que en esa disyuntiva, el matrimonio continua y por tanto se mantiene tácitamente.

Ningún matrimonio es perfecto al igual que ninguna decisión de divorciarse es pacífico en el tiempo, pues podemos echar de manes aquello que nos gustaba y era satisfactorio de nuestra relación matrimonial.

Merece la pena separarse o no
Merece la pena separarse

En ocasiones no es que se eche de menos el matrimonio o la pareja, sino aquello que le es inherente o accesorio: Estilo de vida, hábitos, estabilidad.. etc. La decisión de divorciarse es muy personal, es por ello que no debe de divorciarse en el acaloramiento de una discusión o disgusto, pues puede arrepentirse cuando lo piense en frio de manera sopesada.

Merece la pena divorciarse, pero siempre hay que mantener la actitud adecuada para propiciar o favorecer que pueda gestionarse de manera amistosa.

Es posible volverse a casar con la misma persona después del divorcio, pero en ese caso hubiera sido mejor haber optado por la prudencia de no tramitar el divorcio hasta estar totalmente seguro de que quería divorciarse.