¿Merece la pena divorciarse?

A quien realmente lo necesita sí le merecerá la pena.

La persona que se precipite tomando la decisión de divorciarse y lo haga precipitadamente por los problemas y dificultades del matrimonio, evidentemente no le merecerá la pena e incluso podrá arrepentirse de haber divorciado.

En ocasiones el precio de un divorcio no se trata únicamente de dinero.

Toda decisión suele suponer un cambio en el que se consigue una cosa y se pierde otra. Es por ello que una persona que se divorcie pasará a tener cuestiones positivas con el divorcio y las que considere negativas que dejará de tener que mantener, pero evidentemente dejará de poder contar con otras cosas de su matrimonio que sí eran buenas y puede acabar echando en falta. Será conveniente y pueden ser positivos pautas correctas, consejos y trucos antes de divorciarse.

Merecerá la pena divorciarse cuando las cuestiones que no queremos de nuestro matrimonio pesen más que las que aún queremos. El problema puede ocurrir cuando la indecisión nos apremia y no sabemos si tomar la decisión de mantener el matrimonio o divorciarnos pues hay pros y contras, de manera que en esa disyuntiva, el matrimonio continua y por tanto se mantiene tácitamente.

Ningún matrimonio es perfecto al igual que ninguna decisión de divorciarse es pacífico en el tiempo, pues podemos echar de manes aquello que nos gustaba y era satisfactorio de nuestra relación matrimonial.

Merece la pena separarse o no
Merece la pena separarse

En ocasiones no es que se eche de menos el matrimonio o la pareja, sino aquello que le es inherente o accesorio: Estilo de vida, hábitos, estabilidad.. etc. La decisión de divorciarse es muy personal, es por ello que no debe de divorciarse en el acaloramiento de una discusión o disgusto, pues puede arrepentirse cuando lo piense en frio de manera sopesada.

Merece la pena divorciarse, pero siempre hay que mantener la actitud adecuada para propiciar o favorecer que pueda gestionarse de manera amistosa.

Es posible volverse a casar con la misma persona después del divorcio, pero en ese caso hubiera sido mejor haber optado por la prudencia de no tramitar el divorcio hasta estar totalmente seguro de que quería divorciarse.

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