En un divorcio con hijos en el que la familia es propietaria de una vivienda hipotecada se debe de regular el convenio regulador de una manera justa y equilibrada.
El gran problema es que las familias no se plantean la posibilidad de divorciarse cuando se hipotecan y eso supone que el importe de las hipotecas sea demasiado elevado y no facilite que los esposos puedan hacer vidas por separado después de la separación pues el pago de la hipoteca es un lastre que limita la economía familiar para poder hacer vidas por separado.
En el momento del divorcio con hijos es muy positivo hacer un estudio financiero de las situación económica para hacer los ajustes que sean procedentes. No hay que tener miedo a tomar decisiones de cambio, pues lo que sí que habrá que ser es realistas y no pensar en el corto plazo, sino ir a medio y largo plazos para que las decisiones se puedan mantener en el tiempo de manera positiva para la familia en su conjunto y a cada uno de sus miembros de manera integrativa y no excluyente.
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AYUDADMEIndice de Contenido
Introducción
En un divorcio con hijos y con hipoteca existen derechos y obligaciones, pero también soluciones. El derecho de uso de la vivienda familiar suele atribuirse a los hijos menores en compañía del progenitor custodio. El gran problema es el de seguir abonado la hipoteca por parte de ambos progenitores de manera correlativa al porcentaje de propiedad hipotecada.
Todo matrimonio y familia tiene vínculos. El mayor que puede haber es el de la maternidad y paternidad. Ser padre o madre es es lo mayor reponsabilidad familiar. A pesar de ello, el pago de la hipoteca también será una obligación importante, pues mantener el que ha constituido hogar familiar es esencial para la familia, más aún en un momento tan delicado como es el divorcio.
Lo importante en una familia que se divorcia es que los acuerdos sean conscientes y con sentido común. Si una hipoteca es impagable tal vez una buena opción sea vender la vivienda para liberarse del pago. En otros casos por el contrario podrá ser una buena solución de ahorro para poder cuidar a los hijos en un divorcio con hijos menores en el que se pueda mantener la convivencia de ambos cónyuges con los niños en la vivienda familiar que ya está adaptada para sus cuidados. Es la llamada casa nido, que permite ahorrar la necesidad de mantener dos viviendas adecuadas para los menores. En definitiva, cada caso es diferente y requiere soluciones individualizadas. Busque un buen abogado y mantenga bajo control la tensión con su cónyuge y el respeto que permitirá poder establecer una regulación constructiva y que se pueda llevar a la práctica de manera saludable.
Obligaciones de Pago de la Hipoteca
Quien paga la hipoteca en un divorcio es el propietario de la vivienda con independencia de la persona que tenga el derecho de uso en función de la regulación del divorcio.
Además, mientras que la vivienda sea de propiedad común, no sólo tendrán que anotar la hipoteca por mitades, sino que además todos los demás gastos derivados de la titularidad del inmueble: Hipoteca, seguro de hogar de ser obligatorios conforme crédito hipotecario, IBI, comunidad de propietarios y derramas extraordinarias.
Una cosa son las obligaciones de pago respecto del banco y otros los derechos y obligaciones entre los cónyuges.
Propiedad de la Vivienda tras el Divorcio
La propiedad de la vivienda tras el divorcio sigue siendo la misma, salvo que se proceda a una extinción de condominio, liquidación de gananciales o venta a tercero. No son pocos los matrimonios que piensan que con el divorcio la propiedad se reparte forzosamente, cuando realmente no es así. Con el divorcio se disuelve el régimen económico matrimonial pero los bienes se mantienen en el estado que estaban antes del divorcio.
Se puede acordar aquello que consideren oportuno los cónyuges dentro de las posibilidades que en cada familia se tenga. Un buen convenio regulador puede ofrecer soluciones a corto, medio y largo plazo. Siempre hay buenas soluciones que protejan a los niños y que permitan que la hipoteca sea pagada y que la económica de los progenitores no se resientan hasta el punto de limitarles poder seguir con sus vidas después del divorcio.
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AYUDADMEOpciones para Manejar la Hipoteca
Una hipoteca y divorcio con hijos supone que cuando los hijos son menores, la atribución del derecho de uso se atribuye normalmente a los hijos en compañía del progenitor custodio. Esta es la normal general, pero hay que atenerse al acuerdo concreto de la familia.
Las obligaciones de pago de hipoteca tras el divorcio normalmente se mantienen conforme la Ley determina, de manera correlativa al porcentaje de propiedad e hipoteca.
La hipoteca ya no es algo que no se pueda modular como antes. Actualmente la gran mayoría de entidades bancarias permiten que se efetuen novaciones y cambios que permitan adaptar la hipoteca a las circunstancias y necesidades familiares.
Consejos Legales
Mantener en común la propiedad de la vivienda tras divorcio no es nada fácil. Durante el desarrollo familiar la convivencia permite el equilibrio entre el uso y disfrute y el pago de la hipoteca. Con el divorcio deja de existir convivencia entre los cónyuges y se produce un desequilibrio, pues dejarán de residir ambos cónyuges en la vivienda, pero el pago de la hipoteca se deberá de seguir efectuando.
El mejor consejo es que se adapte la situación a las necesidades familiares. En un divorcio con hijos y son hipoteca no hay que tener miedo a vender la vivienda y liquidar las deudas y empezar de cero o cualquier otra opción que permita de manera integrativa que ambos cónyuges puedan continuar con la vida y sobre todo que sea beneficioso para los hijos.
El mejor consejo legal en un divorcio con hipoteca es que mantenga el equilibrio y la calma en con su expareja pues es necesaria para todos, tanto para los niños como para garantizar el presente patrimonial de la familia como la futura herencia de los hijos que será la vivienda familiar hipotecada.