Lo que debe de hacer si quiere separarse pero tiene dudas por el miedo es no precipitarse, analizar la situación y tomar decisiones después de un buen asesoramiento.
El miedo a separarse no es del todo controlable, pues es una sensación irracional. Se puede tratar de una reacción instintiva incontrolable. A pesar de ello, con ayuda y actitud, se pueden minimizar la gran mayoría de síntomas y efectos.
Es muy fácil decirlo y muy complicado hacerlo, pero debe de reflexionar sobre su necesidad y decisión de divorciarse, para después, valorar qué le puede dar más miedo, divorciarse, o mantener la vida matrimonial que tiene y que al parecer ha dejado de querer mantener.
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Identificar las Razones del Miedo
Puede existir un miedo irracional o un miedo fundado. Es muy importante que antes de sentirse mal por tener miedo analice si realmente existe algún elemento que le infunda miedo o si se trata de un miedo a la ruptura.
Para identificar las razones del miedo y analizar cómo superar el miedo al divorcio, el análisis debe de centrarse en ver cómo está la relación familiar, qué se quiere y qué posibilidades se tiene. No tiene sentido pensar en lo que se quiere de manera idealizada si se tratan de decisiones que no se pueden materializar de manera viable.
Está bien pensar a medio y largo plazo, pero no hay que perder la perspectiva y hay que identificar las razones del miedo para orientar una separación saludable.
Delimitar qué es lo que nos da miedo y cómo nos afecta será determinante como premisa previa para poder tomar decisiones realmente libres y conscientes. El miedo puede ser tan poderoso que no nos deje pensar, que no nos deje identificarlo con facilidad. Por ello, un punto de partida será analizar de dónde nos viene ese miedo. Puede ser de lo que hemos pasado, de lo que estamos viviendo, o de la incertidumbre de la vida futura. También puede ser mezcla del pasado, presente y futuro.
Cuanto más compleja sea la situación, más beneficiosa será la ayuda del entorno y profesional que pueda recibir.
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AYUDADMEEstrategias para Afrontar el Divorcio
La estrategia para afrontar el divorcio no debe de ser belicista sino pautas para un enfoque saludable tanto para uno mismo como para nuestra pareja.
Afrontar el divorcio no es fácil, pero ninguna solución es pacífica cuando existe la necesidad de divorciarse. Cuando una persona tiene la necesidad de divorciarse está aguantando un matrimonio y relación sentimental que por el motivo que sea, quiere dejar de mantener. Eso de por sí sólo ya crea una situación de malestar y el mantenimiento de un matrimonio que se ha dejado de querer también puede ser percibido con miedo.
La estrategia de cómo combatir al miedo, puede también dar miedo. En ese caso puede ser el bucle de la pescadilla que se muerde la cola en la que no se fija una estrategia de divorcio por el miedo al divorcio, pero no me divorcio por el bloque del miedo a plantearme realmente una estrategia para la separación.
Apoyo Emocional durante la Separación
El apoyo emocional del entorno y de profesionales de la psicología ante una separación es vital. Una persona que se enfrenta a una ruptura tiene una percepción subjetiva de la situación de manera que incluso puede ser que autoperciba la situación de una manera distorsionada.
El apoyo emocional lo necesitan todas las personas, pero en una separación más. Una separación sentimental puede ser tan dolorosa e impactante como la pérdida traumática de un ser querido o un accidente de la circulación.
El shock de un divorcio no es igual para todas las personas. Unas viven con miedo la situación previa, otras durante el proceso, pero otras incluso desarrollan las consecuencias negativas pasado un tiempo, incluso un año o dos más tarde.
No tengas miedo, no estás solo o sola, no eres el único y siempre hay solución. No tengas miedo al miedo. No tengas miedo al divorcio ni a la separación, pues el divorcio no es el problema, el problema puede radicar en el origen del motivo por el que te da miedo plantearte el divorcio. Ahí está lo más importante de la cuestión en lo que se debe de reflexionar.
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AYUDADMEConsejos para Evitar el Estrés y la Ansiedad
Para evitar el estrés y la ansiedad de un divorcio tienes que partir de la base de que una separación siempre tiene una connotación negativa. Por tanto no es recomendable autoexigirse estar bien, pues debes de entender que no siempre será posible. Puede haber altibajos y no pasa nada.
Lo que no puede ser es que se cronifique el estrés y la ansiedad pues puede incluso provocar un efecto bloqueo que impida pensar, sentir y decidir de manera correcta la ruptura.
Las decisiones deben de no estar condicionadas. Una separación sin miedo puede gestionarse de manera consciente, pero una separación con miedo puede llevar aparejada errores fruto de la errónea percepción que crea en nosotros el propio miedo.
Quiero divorciarme pero tengo miedo de no ser capaz de volver a encontrar a alguien que me quiera al tener dos hijos adolescentes y un actual marido que estando juntos aparenta ser encantador pero que se que a malas después de un divorcio sería como una mosca cojonera tratando de dinamitar mis sentimientos, amigos, amores, rollos.. lo que tuviera después del divorcio y no se qué hacer. Yo necesito el divorcio por no sentir ya nada con él, pero realmente vivimos bien y no se si voy a poder mantener una buena calidad de vida y encontrar un nuevo amor para vivir con intensidad que tengo sólo 40 años y no se si dar el paso o esperar por mis hijos. Tengo miedo a divorciarme y que mi vida sea peor que estando casa con mi esposo… no se si me podían dar algún consejo por favor
Buenas tardes:
Toda decisión tiene aspectos positivos y negativos. A dicho efecto sólo usted podrá tomar la decisión acertada teniendo en cuenta todas las cosas buenas o malas que tiene la decisión de mantener el matrimonio o en su caso divorciarse o separarse. Hay muchos matrimonios que están casados pero quieren divorciarse pero no se atreven por tener miedo a las consecuencias de su decisión, en ese caso, lo más recomendable es tratar de hablarlo directamente con su marido e incluso de ser posible acudir a terapia de pareja para intentar analizar la situación y en su caso confirmar que quiere divorciarse o en su caso apostar por mantener y salvar la relación. No es recomendable justificar la decisión en «por el bien de los hijos», pues los hijos, como normal general, no necesitan tener a sus padres justos, pueden estar perfectamente separados, pero lo que suele ser más importante es que la convivencia y cuidados se desarrollen de la manera más beneficiosa para ambos progenitores y sobre todo para los hijos. En ocasiones una mala convivencia es peor que un divorcio, pero claro, depende de qué divorcio, pues siempre será mucho mejor el amistoso que el contencioso como es normal, pero en función de cómo se gestione la ruptura se podrá favorecer o perjudicar las relaciones familiares durante y después del divorcio. Mucho ánimo, tome una decisión en frio, sin precipitarse, si quiere resolver dudas jurídicas podremos intentar ayudarles encantados, pero la decisión de divorciarse o mantener su matrimonio es muy personal y lo deben de tomar ustedes. Muchas gracias, un saludo
Yo me quiero divorciar, tengo nueve años casados y yo se que el no está interesado en mi no siento el apoyo de mi esposo en nada, al contrario cuando me habla me hiere o trata de hacerme ver como que no soy nadie que nunca nos vamos a superar por mi todo es culpa mía yo tengo 50 años el 63 años y me siento como que me está absorbiendo por dentro. Me deprimo mucho, buscamos ayuda con nuestro Pastor De la Iglesia y mi esposo piensa que el Pastor se fue a mi favor.
No tenemos hijos en común ya cultos los de ambos.
Buenos días
La primera y mejor opción siempre es la de continuar juntos y mantener un feliz matrimonio.
Por desgracia, según indica, eso ya es muy complicado al haberse degradado demasiado la relación, con una relación hiriente suele ser lo mejor divorciarse de mutuo acuerdo lo antes que sea posible, para precisamente intentar en la medida de lo posible evitar que la relación se siga degradando, pues los enfrentamientos y malestar puede aumentar y el riesgo de llegar a situaciones límite se acerca.
Lo mejor es intentar fomentar y favorecer una relación cordial y comunicación en positivo que permita el divorcio amistoso, puede contar con nosotros para resolver cualquier duda.
Nosotros pensamos que no hay que tener tanto miedo al divorcio, sino realmente a necesitarlo y no poderse divorciar. Mucho ánimo y fuerza