Divorcio por mentiras:
Soy N, y mi matrimonio fue idílico, puesto que mi esposa me hizo verlo así. Desde el principio fue muy detallista y se preocupaba por todo, sin que en ningún caso pudiera pensar que todo eran mentiras y que acabaría en un triste divorcio.
Ella trabajaba en un instituto como profesora, por lo que tenía mucho tiempo para nuestra relación, aunque finalmente se descubrió que no tenía trabajo y sus ingresos eran de pedírselo a sus amistades. Supuestamente tenía una familia “mala” que le había hecho sufrir en su infancia aunque eran de la “aristocracia francesa” y por ello no teníamos contacto con ellos, resultando ser una familia muy humilde y sencilla de un pequeño pueblo de Ávila, a la que mi mujer, S, despreciaba profundamente por desprecio. Parecíamos tener una situación económica desahogada, pero ella se fue endeudando a escondidas hasta que me llego una carta en la que vi la situación real, nos había endeudado hasta las cejas.
Al descubrirse la situación real, dijo que lo hizo por amor ya que tenia miedo e qe si sabía l verdad no la quisiera. Es una pena ya que era una bellísima persona, y yo la quería, pero todo lo vivido era mentira, y pedimos el divorcio de mutuo acuerdo, que por supuesto tuve que pagar yo, y a día de hoy, 8 años más tarde, aún estoy pagando deudas atrasadas.
Mi consejo, sinceridad y transparencia una matrimonio basado en mentiras y apariencias, no es un matrimonio feliz ni lo será nunca, ya que tarde o temprano se descubre la mentira, que insalvablemente deriva en divorcio.
Divorcio en mentiras.