Quiero divorciarme o separarme pero no me atrevo:
La decisión de contraer matrimonio es muy importante, pero la de divorciarse o separarse más aún, pues supone romper con el proyecto de vida que se ha realizado con nuestro cónyuge, ya sea el marido o la mujer.
Ante todo se deben de respetar las decisiones de los cónyuges de tal modo, que a diferencia de lo que ocurre de cara a la boda en la que ambos consortes deben de mostrar su firme decisión, en los casos de separación o divorcio con que uno de los dos esposos haya decidido divorciarse o separarse, será suficiente por lo contencioso, o de mutuo acuerdo con consentimiento del otro.

Por ello, lo importante es llegar a la conclusión y decisión de divorciarme, separarme, o mantener el matrimonio a apostando por su continuidad en el tiempo, sin «medias tintas», pues en los casos en los que se mantiene un matrimonio con dudas, se suele deteriorar más aún.
Quiero separarme pero no me atrevo:
Querer separarse pero no tomar la decisión por falta de atrevimiento es un problema.
Una buena opción es acudir a un profesional de la mediación familia, a una terapia de pareja en la que se resuelvan definitivamente las dudas, de modo que se tome la decisión que dadas las circunstancias se considere más acertada.
Indicar «quiero divorciarme o separarme pero no me atrevo», supone que existen problemas en el matrimonio que no está atravesando un buen momento, teniendo que centrarse y atajar el problema, tratando de apostar por el matrimonio y la relación sentimental, y sino, encauzar el divorcio o la separación por el cauce del mutuo acuerdo amistoso.
Entonces, ¿me atrevo o no me atrevo? ¿Qué debo hacer?, la respuesta la tienen los miembros del matrimonio, que deben de tomar una decisión valiente ya sea para luchar por el la relación, amor, confianza, y respeto que le une a su pareja, o por el contrario, ser capad de cambiar de vida a pesar de la incertidumbre que supone, con ilusión, positividad y responsabilidad.
Separarme o divorciarme pero no me atrevo.