La novación hipotecaria es un proceso por medio del cual se procede a efectuar un cambio en una hipoteca ya concedida. Se requiere el visto bueno del banco, pues no estará obligado a la novación, pues ambas partes en el crédito hipotecario tienen derecho a mantener las condiciones acordadas inicialmente hasta la finalización del crédito hipotecario.
Un divorcio con hipoteca abre una serie de posibilidades entre las cuales hay que valorar la de la novación.
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¿Qué es una Novación Hipotecaria?
La novación hipotecaria por divorcio no es obligatoria para el banco. Por tanto, por mucho que se empeñe una pareja en pretender que su banco modifique las condiciones de préstamo hipotecario inicialmente pactadas, si no accede la entidad bancaria, nada podrá hacer.
Se debe de tener en cuenta que si el banco no acepta la novación nada impide que se pueda concertar un nuevo crédito hipotecario con otra entidad y que se cancele la hipoteca anterior.
Para una novación hipotecaria no es necesario abogado. Para un divorcio sí hace falta abogado. Para la correcta coordinación del divorcio con novación hiptoefcaria en el caso de que uno de los cónyuges quiera optar por la adquisición de la vivienda familiar hiptoecada, nuestro consejo es que primero lo consulte con el abogado.
Importancia en Casos de Divorcio
Modificar una hipoteca por divorcio es una muy buena opción en los casos en los que se acuerde que pase a ser uno de los dos el propietario del pleno dominio del inmueble. Una hipoteca y propiedad común es perfectamente adecuada para un matrimonio. Cuando llega el divorcio, por la evidente necesidad de que cada cónyuge mantenga domicilios separados, la situación deja de ser pacífica. Se podrá acordar que ninguno resida en el inmueble, que lo haga sólo uno, que lo hagan los dos en diferentes momentos de tiempo, alquilarlo o incluso venderlo a un tercero.
De entre todas las opciones lo importante en casos de divorcio es que sea acorde al proyecto familiar. Para nosotros, lo mejor de todas las opciones, de ser posible, es que uno de los cónyuges adquiera el porcentaje de propiedad del otro, pues supone ventajas fiscales y es muy cómodo, pues no se tendrán que comprar ambos cónyuges una vivienda nueva, sino que uno continuará con la común entregando al otro el precio que corresponda. Justo en estos casos son en los que la novación de la hipoteca suele ser una opción excelente pues permite que se mantenga la hipoteca, pero cambiando las condiciones, principalmente sacar de y liberar de la garantía hipotecaria del cónyuge que transmite su porcentaje de propiedad.
Procedimiento para Realizar una Novación
El procedimiento consiste en presentar en la entidad bancaria hipotecante la petición de novación. El banco antes de dar una contestación solicitará la entrega de una serie de documentación en la que se acredite una garantía de pago y solvencia suficiente como para acceder a la novación. Se suele requerir declaraciones de la renta, nóminas, declaraciones trimestrales en caso de autónomos, notas simples de propiedad.. etc etc.
Actualmente se pueden efectuar las peticiones de novación por internet, pues casi todos los bancos así lo tienen habilitado.
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Modificar una hipoteca por divorcio será por tener una hipoteca conjunta evidentemente, pues para el caso de que la hipoteca fuera de uno de los esposos no sería necesario, a no ser que lo que se quiera sea que el cónyuge que actualmente no tiene la hipoteca pase a tenerla. En esto caso no sería una novación sino una hipoteca nueva pasando a dejar abonada la anterior o una subrogación. Antes de una novación, para tener todas las garantías nuestro despacho recomienda acudir a un abogado para recibir pautas y consejos que ayuden a tomar decisiones conscientes y acertadas.
Consejos para una Novación Exitosa
En una hipoteca conjunta y divorcio lo mejor es que en primer lugar los cónyuges se sienten a hablar con un correcto asesoramiento. Después analizar posibilidades y pasar a la fase de propuesta. Como la aceptación de la novación le corresponde al banco, no se podrá dar por seguro que lo que quieren lo cónyuges que se separan o divorcian lo pueden llevar a cabo, pues insistimos en que la novación depende de la entidad bancaria.
Por ello, dependerá de lo que quieran hacer habrá que analizar si es viable.
Por poner un ejemplo, si la hipoteca es reciente y se ha concedido a ambos cónyuges, solicitar que uno de ellos asuma la hipoteca y liberar al otro no será posible si no tiene una capacidad económica contrastable que ofrezca garantía al banco para que pueda aceptar la novación.
El consejo nuestro es que en el acuerdo de divorcio se pacten posibilidades sucesivas en las que se otorgue la posibilidad de que uno de los cónyuges durante un plazo concrete pueda optar a la adquisición del pleno dominio de la vivienda y novación de la hipoteca asumiéndola y liberando a su cónyuge. En caso de que no sea posible en el plazo acordad, si así lo deciden, ofrecer la otra posibilidad al otro cónyuge. De no ser posible, acordar aquello que estimen oportuno, siendo una excelente opción la de venta de la vivienda para abonar la hipoteca y repartir el dinero sobrante entre ambos. Esto tiene la ventaja de que actualmente, si se trata de una vivienda habitual y el dinero obtenido también se destina a una vivienda habitual, no deberán de abonar el importe del posible impuesto de incremento patrimonial.
Cada caso tendrá unas opciones y de entre todas ellas unas mejores u otras peores. Consulte a su abogado de confianza para tomar las mejores decisiones en relación a la novación de préstamo hipotecario en divorcios en los que sea posible y ambos cónyuges quieran optar a que uno de los esposos adquiera la totalidad de la propiedad y asuma la totalidad de la hipoteca liberando al otro.