El cumpleaños de los hijos en familias de padres separados puede ser un gran punto de conflicto.
El gran problema es que en muchos casos las actitudes de los padres no son razonables y pretenden imponer su criterio dejándose llevar por sus propios intereses y no por el beneficio de los hijos. El pasar a toda costa el cumpleaños con los hijos puede tener un peaje demasiado costoso en los hijos. La necesidad de pasar el cumpleaños con los hijos no deja de ser una necesidad de los padres y no tanto de los hijos que lo que quieren es celebrar su cumpleaños, el día que sea, con sus padres ya sea juntos, o separados.
Muchos progenitores en ciegan en el divorcio y buscan problemas en todo, incluso en algo tan irrelevante como el día de los cumpleaños de los hijos. El día de cumpleaños de los hijos tiene sentido por los hijos, no por los padres, de manera que si los padre son capaces de poner paz y entenderse en sus relaciones familiares ni con el cumpleaños, lo más recomendable desde nuestro punto de vista es que el hijo esté con el progenitor que le corresponda, y el otro lo celebre antes o después conforme considere conveniente. De esa manera el hijo tiene dos celebraciones de cumpleaños de calidad.
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Estableciendo Acuerdos entre los Padres
Lo mejor es que los padres lleguen a acuerdos razonables. Hay que entender que cuando dos progenitores están juntos todas las celebraciones suelen compartirse cuando existe disponibilidad para ello.
Desde el momento en el que los progenitores se separan los cuidados de los hijos se efectúan de manera independiente por parte de cada progenitor. ¿Qué pasa con los cumpleaños? Que es una fecha especial para el niño y los padres no deberían de arruinar dicho día.
Desde la experiencia de más de 15 años de nuestros abogados la recomendación es que no se incluya en la regulación el día de cumpleaños de los hijos, de manera que el niño lo pase con el progenitor al que cada año le corresponda. Esto es sin perjuicio, como la restante regulación de visitas, de los acuerdos a los que los padres puedan llegar.
Mientras que los padres sean razonables se organizarán de manera responsable de manera positiva para los hijos. En los casos en los que los padres no sean capaces de establecer acuerdos es por tener una relación deteriorada y compleja, por lo que lo mejor es que no compartan el día para evitar disputas, tensiones y enfrentamientos.
De toda la vida se han celebrado cumpleaños por adelantado y por atrasado, el fin de semana inmediatamente anterior o posterior. Se puede felicitar el día del cumpleaños al niño, pero cuando no hay entendimiento, desde nuestro punto de vista es que el niño disfrute del cumpleaños con el progenitor que le corresponda y otro día con el otro. De esta manera tendrá dos celebraciones de calidad.
El cumpleaños es el día de los hijos, no de los padres, hay que evitar en la medida de lo posible que por las necesidades emocionales de los padres se estropee el día de cumpleaños que es y debe de seguir siendo del niño.
Evitar Conflictos en las Celebraciones
Evitar conflictos en las celebraciones es incluso más importante que las celebraciones en sí mismas. No son pocas las celebraciones como cumpleaños, día del padre y madre o cumpleaños de los progenitores en los que los progenitores se empañan en imponer celebraciones conjuntas o por separado en el mismo día y la tensión acaba provocando conflictos.
Lo mejor para evitar conflictos en las celebraciones familiares de padres separados, que cada uno tenga las suyas y las organice como considere oportuno. La separación se determina por una serie de diferencias, por lo que lo normal es que en las celebraciones también puedan surgir esas diferencias. Además, cuanto más tensa sea la relación más probabilidades de que llegue el conflicto a la hora de coordinar celebraciones conjuntas o el mismo días.
Para evitar conflictos en cumpleaños y demás celebraciones, lo mejor es que cada uno tenga sus propias celebraciones con los hijos son independencia de que sea el día exacto, o no, pues en definitiva no es lo más importante para el niño (en todo caso lo sería para los padres por sus propios intereses).
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AYUDADMEConsejos para Involucrar a Ambos Padres
Si los dos padres se llevan bien puede ser una buena opción celebrarlo juntos siempre y cuando se controle la tensión y que no se confunda a los niños. Pero la celebración conjunta no puede ser la norma general en la regulación de la sentencia o convenio de divorcio.
No hay que involucrar a ambos padres en las celebraciones cuando están separados o divorciados, sino coordinarlos por separado de manera saludable.
Las celebraciones conjuntas tienen ventajas, por supuesto, pero también pueden tener connotaciones negativas. Se puede confundir a los niños, pueden ser distorsionadas por nuevas parejas o familiares que no se lleven del todo bien o incluso crear un precedente que después sea difícil de dejar de seguir.
Celebrar el Cumpleaños con Armonía
Celebrar un cumpleaños con armonía es lo que necesitan los hijos y ninguno de los progenitores debería frustrarlo.
Los cumpleaños de hijos con padres separados suelen ser tensos si se celebran juntos. Cada uno conoce su comportamiento y reacción, de manera que la gran mayoría de los conflictos se podrían evitar, pues se ven venir.
Celebrar cumpleaños con padres divorciados juntos puede ser una muy mala idea. Los acuerdos para cumpleaños en divorcios de padres que se llevan bien pueden acabar en una celebración conjunta, pero realmente suele ser lo más recomendable que cada uno pase a realizar su celebración, como se ha hecho toda la vida, el día próximo o concreto que considere adecuado conforme entendimiento o, en su defecto, conforme regulación.
Desde nuestro punto de vista regular el cumpleaños de los hijos es un error. Si existe entendimiento no será necesario que conste en la regulación. Si en la regulación consta que el progenitor al que no le coincida estar con el hijo en su cumpleaños, puede establecer un momento independiente para la celebración, pero nunca imponer una celebración conjunta.