Cocinar en familia refuerza la corresponsabilidad parental en el hogar y mejora la educación infantil de los niños

Cocinar en familia es algo que puede contribuir a reforzar los vínculos familiares y la corresponsabilidad de ambos progenitores.

La nueva visión de familia desde 2022 es plural. Concretamente 16 tipos de familia que ya deja de tener el tradicional rol de que la mujer se ocupaba de la casa y concina y el padre no colaboraba. Ahora de hecho hay familias monoparentales y monomarentales, las formadas por una pareja de dos hombres o mujeres, o un hombre y mujer en el que el padre tiene un mayor peso en las tareas de la casa.

Esa es la corresponsabilidad parental. Un concepto en el que cada vez debemos de poner mayor hincapié. ¿Por qué? Por contribuir a la mejora de la educación e infancia de los hijos que se criarán en un contexto familiar en el que sus progenitores tienen igualdad de trato en sus derechos y obligaciones. Las tareas de la casa de un hogar deben de ser repartidos de manera flexible y generosa.

No es que haya que medir exactamente las tareas familiares, pues sería algo imposible, sino que de manera indistinta ambos realicen las tareas de la familia, entre otras muy especialmente, las de la cocina.

Una familia no consiste en comer comida precocinada, sino en que una parte muy valiosa de la herencia de toda persona son las recetas familiares que se van transmitiendo de generación en generación. Cocinar juntos, en familia, une a padres e hijos y refuerza ese vínculo especial tan importante y valioso en estos tiempos.

No hay que perder la buena costumbre de hacer cosas en familia, cocinar juntos y colaborar en cada parte de la elaboración: Compra, preparación, cocinar, servir y poner la mesa, recogerla después de comer, limpiar, tirar la basura… etc.

Una familia es como un equipo y debe de funcionar de una manera justa t equilibrada.

Cocinar en familia refuerza la corresponsabilidad

Hay que poner roles de corresponsabilidad en la infancia de los niños para que en su edad adulta puedan crear relaciones sentimentales y familiares saludables y justas. Así poder repeler relaciones tóxicas e insanas y que a su vez estén acostumbrados a cocinar, colaborar y atender las necesidades familiares de una manera armoniosa y generosa que es la base de una relación familiar con valores y principios enriquecedores que buscan el bien común de una manera generosa, libre y consciente.