6 Causas de Falta de Comunicación en la Pareja y Cómo Abordarlas

Las 6 causas de falta de comunicación en la pareja son las siguientes:

1. Los asuntos propios.
2. El silencio por miedo a la reacción del otro.
3. Pensar que los problemas de comunicación no importan.
4. La rutina.
5. El estrés.
6. La falta de tiempo de calidad compartidos.

Si una pareja no se comunica adecuadamente la relación se va apagando de manera correlativa en la que se deja de hablar, de escuchar y consecuentemente, de entenderse.

La Importancia de los Asuntos Propios

Los asuntos propios son importantes, pero no pueden impedir el correcto desarrollo de los asuntos compartidos. La falta de comunicación en pareja  en muchos casos es eclipsada por la importancia que cada uno de los cónyuges le otorga a sus propios dedicaciones e intereses.

Desde el momento en el que falla la comunicación se deja de tener un proyecto común. Los problemas de comunicación en pareja son mucho más graves de lo que parecen pues pueden ser la crónica de la muerte anunciada de la relación sentimental de pareja.

En toda relación existen tres parcelas perfectamente delimitadas: La de uno, la del otro y la de los dos que es compartida. Cuando se da demasiada importancia a los asuntos de uno mismo se está haciendo más pequeña la parcela compartida. En la medida en la que cada uno de los miembros de una pareja dejen en espacio para el otro y el otro también lo haga respecto del uno, existirá un espacio compartido satisfactorio. Si se entra en la tendencia de far mayor importancia a los asuntos de uno mismo que los del otro y los compartidos, se empezará a apagar la llama de la comunicación que es la que mantiene viva a la relación sentimental.

Silencio por Miedo a la Reacción del Otro

La comunicación requiere hablar y escuchar. Un síntoma de la falta de comunicación en la pareja es que hay silencio en las cosas importantes por miedo a la mala reacción del otro. Cuando se deja de hablar y se deja de escuchar no existe comunicación, sino mera convivencia de dos personas que no son capaces de decirse aquello que quieren y sienten. Evidentemente el miedo a la reacción del otro y el silencio es una clara evidencia de que la relación no es saludable.

La escucha activa es la manera más saludable de revertir el silencio por el miedo a la reacción del otro. La cadena de acción reacción en discusiones se rompe y supera en el momento en el que uno escucha activamente al otro y consigue el efecto de que el otro se sienta escuchado y con la confianza suficiente como para sentirse en un ambiente seguro.

Pensar que No Importa

Pensar que no importa la comunicación no ayuda a mejorar la comunicación en pareja. Las razones de falta de comunicación es frecuentemente el pensar que la comunicación no es importante. A pesar de ello, nada más lejos de la realidad, pues la comunicación es la base de la confianza que es a su vez el sentimiento de la relación sentimental.

Las cosas que no importan se acaban perdiendo y suele ser el momento de la pérdida cuando se recapacita y se llega a la conclusión de que realmente sí que importaba. Lo bueno sería valorar la comunicación de una pareja como mecanismo de prevención de cosas malas y construcción de cosas buenas. Si en el depósito emocional de una relación sentimental cada vez se va vaciando más por no importar la comunicación, cada vez estará más vacía o incluso llena de otras cosas, las malas, que en ocasiones persisten por la tendencia a aferrarse a lo negativo y al ego de no hacer autocrítica.

El Peso de la Rutina

El peso de la rutina pasa factura a muchas parejas que dejan de comunicarse y los malentendidos y malestar pasa a apoderarse de la relación. El peso de la rutina no es un peso en si mismo, sino la falta de contribución a las cuestiones que revitalizan la relación. No es que la rutina pese, sino que de vaciar el contrapeso de la complicidad y la implicación hace que la desgana desequilibre en favor del peso de la rutina y abana en un problema de comunicación que puede ser la antesala de la ruptura.

Cada relación es única y valiosa, pero en todas ellas, la comunicación es fundamental. El ser humano necesita socializar y en las relaciones sentimental comunicarse. Si es pesada la rutina que la comunicación, la relación acabará desgastándose pues estará en un punto de insatisfacción y de pérdida de valor e interés.

Estrés y Susceptibilidad

El estrés es inevitable a lo largo de las diferentes etapas de la vida, pero hay que saber liberar presión, pues no ser así, puede llegar el momento en el que se someta a más presión de la que pueda aguantar y acabe con un problemas de comunicación con difícil solución. La susceptibilidad puede ser recíproca y unido al estrés acaban precipitando una tensión insana que cuanto más se mantenga más dañara a la relación en su conjunto y a cada uno de los miembros de la pareja a nivel individual.

Si nos pusiéramos más en el lugar de nuestra pareja y no tanto en el nuestro, valoraríamos y potenciaríamos más la comunicación. Ponernos en los zapatos del otro en muchos casos nos hace entender el estrés y la susceptibildiad, pero a pesar de entenderlo, hay que superarlo en positivo.

Falta de Tiempo de Calidad

La falta de tiempo de calidad para la pareja supone un gran problema en la comunicación. Nunca hay falta de tiempo, pues toda persona puede priorizar un determinado momento para hablar en persona, compartir momentos especiales, hacer una videollamada, una llamada o incluso un mero whatsapp. Lo importante no es la cantidad, sino no la calidad del tiempo compartido y la afinidad que se mantenga en base a una comunicación adecuada.

La falta de comunicación es muy grave, pues de no comunicarse una pareja va a menos a todos los niveles. La falta de tiempo compartido hace que cada vez la otra persona esté menos presente en nuestra vida de manera que esos huecos se rellenan con otras cosas que acaban cobrando mayor protagonismo que la relación de pareja que no tiene una dedicación de calidad.